Migrar no es un delito…
Y aún así, hay gobiernos que lo ven de esta manera. Tal y como lo hacen las autoridades de Texas, que por orden del gobernador Greg Abbott pusieron hace unas semanas un muro de boyas en la frontera del río Bravo. Esta medida fue tomada unilateralmente sin permiso de la autoridad federal, ni mucho menos de común acuerdo con el gobierno mexicano. Estos artefactos fueron colocados en los límites que separan la localidad texana de Eagle Pass y Piedras Negras, en el estado mexicano de Coahuila. Ayer, en este bloqueo, fueron encontrados los cuerpos de dos personas sin vida.