Obvio que a nadie le gusta ser bombardeado con preguntas ante la ley pero ni modo, el director ejecutivo de Tik Tok, Shou Zi Chew no tuvo de otra y la mañana del jueves —23 de marzo— tuvo una audiencia en el Congreso de Estados Unidos en la que por más de cinco horas seguidas la presidenta del Comité de Comercio y Energía de la Cámara de Representantes, junto a la republicana Cathy McMorris Rodgers y otros funcionarios, lo llenaron de cuestionamientos.
La razón por la que los funcionarios estadounidenses se fueron contra Chew fue porque querían saber si el gobierno de China está utilizando esta red social de videos cortitos como una herramienta para espiar a los usuarios estadounidenses y “lavarles su cerebro” a través de propaganda comunista.
Además, esto se da en el contexto de una exigencia de la Casa Blanca, que pidió a los dueños chinos de TikTok vender su parte de la empresa o atenerse a una prohibición en el país.
Durante la audiencia, Chew hizo todo lo posible para convencer a las autoridades estadounidenses que el único fin que tiene su red social es entretener a su audiencia y, de paso, mostrarles uno que otro anuncio. También alegó que su empresa estaba comprometida con proteger los datos de sus tiktokers e hizo una pinky promise para mantener todo el contenido “libre de cualquier manipulación por parte de cualquier gobierno”.
Respecto a esto, el CEO de TikTok señaló que su compañía ha creado "lo que equivale a un firewall que sella los datos protegidos de los usuarios estadounidenses del acceso extranjero no autorizado". Por otra parte, aclaró que todos los datos heredados de los usuarios gringos que se encuentran almacenados en servidores ubicados en Virginia y Singapur estaban siendo eliminados: "Esperamos esté completo este año. Todos los datos protegidos de Estados Unidos estarán bajo protección de ley estadounidense", señaló.
Otra de las preocupaciones que los miembros del comité estadounidense pusieron sobre la mesa era qué tan segura era la app para los jóvenes pues no es secreto que se encuentra plagada de info falsa que pone en riesgo su salud y en algunas ocasiones incluso su vida. Como respuesta, Chew comentó que andan echándole todos los kilos para garantizar un entorno seguro.
De igual manera, después de tantas preguntas, Chew reconoció que sus ingenieros alrededor del mundo sí tienen acceso a los datos globales de la red social pero aclaró que esto es únicamente para fines comerciales.
Al final del súper interrogatorio, el panel de legisladores no le compró el cuento a Shou, ya que desconfían muchísimo de que los headquarters de ByteDance —la empresa mamá de Tiktok— esté en Pekín, donde el gobierno avisó que no va a aceptar que se lleven la empresa a otro lado.
Sea como sea, China ha dejado claro que no va a aceptar que se lleven la empresa a otro lado. Shou, por su parte, expresó que no cree que un cambio de propietario mejore la seguridad y la protección de la plataforma y terminó echándole la bolita de todos los problemas de privacidad a las plataformas tecnológicas de Estados Unidos.
