Todos sabemos que el sedentarismo es malo para nuestra salud pero en realidad, también puede afectar muchísimo la vida útil de nuestros coches. ¿Lo primero se daña? La batería, el aceite y las llantas. Aún así, existen varias medidas muy sencillas que puedes tomar para evitar que esto pase. Aquí te las dejamos para les eches un ojo.
Arranca el coche
Trata de encenderlo dos veces por semana para mantener fluyendo el aceite y los líquidos involucrados en el funcionamiento del motor. También dale una vuelta a la manzana o maneja por 20 minutos para calentar un poco los frenos, mantener en movimiento la suspensión y todas las partes móviles.
Cuida tu batería
A pesar de que no estás usando tu coche, la batería comienza a descargarse poco a poco. Otra vez, recuerda encenderlo por lo menos 20 minutos a la semana para recargarla y mantenerla en buenas condiciones.
A cargar gasolina
Trata de que tu tanque no llegué a la reserva. Cada vez que se vacía, aumentan las partículas de suciedad en el líquido y esto causa sedimentos que pueden tapar orificios o mangueras. ¿Algo más? Entre menos líquido haya, más fácilmente se va a evaporar la gasolina.
Cámbiale el aceite
Procura que los niveles de aceite estén bien. ¿No sabes cómo checarlo? Revisa la varilla y si el aceite se ve turbio y un poco negro, hay que cambiarlo.
Para el freno
Si tu coche es manual, procura estacionalo en una superficie plana para que el freno de mano pueda descansar y se libere tensión. Esto ayudará a que su funcionamiento siga al 100 %.
