A estos activistas no les cuadra que la construcción del proyecto en la Península de Yucatán afecte negativamente al ecosistema. Dicen que se está construyendo en una zona kárstica (o sea, un suelo poroso), lo cual permite la formación de cuevas, cenotes, cavernas, etc. También argumentan que el Tramo 5 Sur del Tren Maya dañará el ecosistema de la región, específicamente al sistema submarino Sac Actun-Dos Ojos.
https://twitter.com/VIM_Media/status/1651029865376759808
Pero hay más...
Los activistas señalan que el proyecto se salta un montón de leyes federales sobre Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), así como del cambio de uso de suelo forestal, la protección de la vida silvestre y protección de la calidad del agua.
Aunque las autoridades mexicanas han dado información sobre la elaboración del Tren Maya, así como los procedimientos judiciales y administrativos que enfrentan, el Secretariado del CCA cree que este expediente podría aclarar las dudas y quejas en torno al tema. Además, ayudaría a determinar qué medidas de conservación, protección y mitigación se deben aplicar para enfrentar los posibles efectos del proyecto.
Lo único que falta para que el Secretariado de la CCA inicie esta investigación es que al menos dos miembros del Consejo den su visto bueno. ¡A ver qué pasa!