Una de las discusiones más complejas en el deporte mundial es la de la inclusión de las personas trans en diversas disciplinas. Ahora, al menos en la natación, la federación internacional, conocida como FINA, ha optado por cerrarle la puerta a las mujeres transgénero en todas las competiciones de alto nivel. Tras una votación, el organismo les prohibió participar en las ramas femeniles internacionales a menos que hayan iniciado tratamientos para suprimir la producción de testosterona antes de empezar la pubertad o a la edad de 12 años. Claro está que esta decisión ha causado revuelo y nuevos debates alrededor del mundo deportivo.