El total de muertes por la catástrofe de Siria y Turquía superó la cifra de las 41,000 víctimas. El panorama con esta cifra es devastador, aunque las autoridades saben que la tarea de salir adelante apenas comienza. En Turquía, la fase de rescate está llegando a su fin y ahora los esfuerzos se están centrando en la evaluación de edificios, así como la reconstrucción de las zonas afectadas. El tema es que las esperanzas de encontrar a personas con vida entre los escombros en este punto es muy escasa, mientras que la población superviviente necesita mucha ayuda, según la OMS.