Tal vez Turquía tarde en recuperarse de los daños ocasionados por los sismos que azotaron el país a principios de febrero, pero al menos está echándole todos los kilos para salir adelante. El gobierno está a marchas forzadas retirando escombros y demoliendo edificios afectados; para que te des una idea, ha juntado alrededor de 200 millones de toneladas de restos de hormigón, ladrillos, metales, maderas y demás materiales recogidos, según datos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Mientras, más de tres millones de personas se han desplazado a causa de esta catástrofe, en su mayoría al oeste del país.