Después del escándalo de acoso sexual que salió a la luz en febrero, Uber lanzó una investigación y condujo unas 200 entrevistas. ¿El resultado? 20 empleados acaban de ser despedidos y otros 30 recibieron advertencias pues para esta empresa, que se la ha pasado de lío en lío últimamente (entre el maltrato del CEO Kalanick a un conductor, la demanda que le metió Google por robarle una tecnología, o el programa para espiar a su competidor Lyft), es imperativo recuperar su buena imagen. Y es que esto no solamente ha implicado una importante pérdida de talento humano para la compañía sino que ha retrasado su salida a bolsa.
Uber tomando medidas
07 de junio de 2017 - 08:11