Los ojos de los soldados rusos y ucanianos están puestos en la ciudad minera de Soledar, ubicada en el este del país invadido. Allí los combates están con todo porque ambos ejércitos quieren hacerse del control total de la zona. Al respecto, el grupo mercenario prorruso, Wagner Group, dijo que había tomado la localidad, cosa que fue desmentida por Kyiv, tachándola de “propaganda”. En Moscú, el Kremlin decidió darle una sacudida a su Ejército quitando del cargo a Serguéi Surovikin como jefe único de las Fuerzas Armadas rusas en el frente; será reemplazado por Valeri Gerásimov, quien ha sido criticado por su mala planificación en la invasión.