En el mundo siguen criminalizando la diversidad sexual a diestra y siniestra. Esta vez, el Parlamento de Uganda aprobó una ley que impone penas de hasta 10 años de cárcel a las personas que se identifiquen dentro de la comunidad LGBTIQ+. Esto sumado a que, ya de por sí, las leyes en este país aprietan las libertades de las personas al no permitir las relaciones sentimentales entre personas del mismo sexo. Según Human Rights Watch, este paquete legislativo aplasta la libertad de expresión y asociación, privacidad, igualdad y no discriminación de las y los ugandeses.