China y Estados Unidos seguramente romperán relaciones después de una escalada de tensiones esta semana. Estas dos potencias mundiales tuvieron una relación súper cordial durante varios meses, más por conveniencia que por amor entre Donald Trump y Xi Jinping. Pero esta semana Estados Unidos cerró un contrato para vender 1.400 millones de dólares en armas a Taiwán (una de esas provincias chinas que ha buscado su independencia); dijo que China era uno de los peores países en el tema de tráfico humano; e impuso sanciones a un banco chino por hacer tratos con Corea del Norte (archienemigo estadounidense). Fue bonito mientras duró.
UN GRAN DIVORCIO
30 de junio de 2017 - 05:52