Tardaron 40 años en realizar la segunda edición de Mondiacult, pero por fin la hicieron. ¿La quéee? Se trata de la Conferencia Mundial de la Unesco sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible. La cita de inicio de esta segunda velada cultural fue el día de ayer, miércoles 28 de septiembre, en la Ciudad de México, y cabe mencionar que terminará el día 30 del mes.
Así, se reunieron 160 ministros expertos y autoridades; entre ellos, Alejandra Frausto Guerrero, secre de Cultura de México, Beatriz Gutiérrez Müller y, por su puesto, Audrey Azoulay, directora general de la Unesco. Ahora hicieron un llamado a la movilización y cooperación internacional en favor de la cultura, a la par de implementar estrategias para detener el tráfico ilícito de obras, así como promover su restitución.
Durante su discurso, Audrey Azoulay hizo un llamado a no postergar la lucha contra la apropiación cultural, el tráfico ilícito y la comercialización de los bienes culturales; asimismo, señaló que estos problemas necesitan resolverse de forma coordinada y contundente. Quien le hizo segunda fue nuestra secre de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, quien comentó que estas "prácticas han quebrantado la dignidad de los pueblos”.
Fue así como se estableció que, durante los próximos tres días, los asistentes deberán cumplir con la tarea de crear en nuevo Objetivo de Desarrollo Sostenible en materia de Cultura, el cual ocupará el lugar #18 en la agenda 2030 de las Naciones Unidas y abrirá el paso a nuevas políticas públicas que posicionarán a la cultura como un bien público mundial.
La escritora Beatriz Gutiérrez Müller, que fue en representación de su esposo, el presi Andrés Manuel López Obrador, dio un discurso en el cual destacó que la cultura es sinónimo de paz y que los bienes culturales de la humanidad son de todos y todos debemos protegerlos, por lo que realizó un llamado para acabar con el plagio cultural; una práctica que calificó ilegal e inmoral. De igual manera, aprovechó para hablar un poco sobre una campaña que impulsa México llamada “Mi patrimonio no se vende”, mediante la cual las autoridades de Cultura buscan defender y proteger el legado ancestral del país, así como recuperar la memoria histórica nacional.
