En estos días, a Vladimir Putin podrían achacarle mil y un crímenes de guerra o de lesa humanidad, pero en Países Bajos también lo están implicando en el derribo del vuelo MH17, en el que en 2014 perdieron la vida 298 personas. Según los fiscales detrás del caso, el líder ruso autorizó suministrar sistemas de misiles antiaéreos de largo alcance a los guerrilleros separatistas prorrusos en el este de Ucrania que, en ese año, atacaron en los cielos este avión. Eso sí, aunque dijeron que hay evidencia para señalarlo, no hay suficiente para llevar un proceso legal en su contra.