Durante años, Twitter fue uno de los rincones de la web más tóxicos. Tanto, que los discursos de odio encontraban un spotlight ahí. Y a pesar de que ahora cambió su nombre a “X”, parece que el hate no cambiará.
El pasado 20 de julio, la empresa dirigida por Elon Musk envió una cartita al Center for Countering Digital Hate, una organización que se dedica a señalar la desinformación y discursos de odio en Internet. En el mensaje, X amenazó con demandar a la asociación debido a un reporte que publicó en junio, donde advirtió que la red social no había tomado ninguna medida contra el 99% de las 100 cuentas de Twitter Blue que habían reportado tuiteaban con odio. Al respecto, X.com señaló que la investigación es falsa y está financiada por los competidores de la empresa o gobiernos extranjeros.
Aunque el reporte de la organización hace eco con las acciones de X, que apenas restableció la cuenta de Ye —FKA Kanye West—, a pesar de que este publicó tuits antisemitas.
Mientras, San Francisco abrió una investigación por el letrero de "X" que fue puesto sin permiso sobre sus headquarters y retirado este lunes.