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Tu dosis diaria de noticias

Se podía sentir la conmoción en el pueblo. Se podía sentir el dolor, la negación, la desilusión, la ira, la culpa, la tristeza, la pérdida de vidas, los sueños detenidos.  

El actor Matthew McConaughey, quien nació en Uvalde, narrando en la Casa Blanca lo que ha vivido con las familias de las víctimas, en un discurso que exigió mayores controles a las armas. 

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Más armamento, plis 

En Kyiv creen que necesitan más armas occidentales de largo alcance para derrotar a Rusia, mientras que en Moscú ya les dio miedo de que las usen dentro de su territorio.  

@Telokwento

Al gobierno ucraniano ya le gustó la idea de hacerse de nuevos y novedosos juguetes para espantar y, poniendo changuitos, expulsar a sus invasores rusos. Ahora avisaron que les hacen falta 60 sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple para frenar en seco el avance de sus invasores. Quien hizo la cuenta fue Oleksiy Arestovych, el asesor del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, quien declaró que con 20 de estos artefactos sus enemigos sufrirían considerables bajas, mientras que con 40 se verían muy desgastados pero ya con 60, según él, por fin los detendrían. Esto en pleno apogeo por las intenciones que tienen Estados Unidos y Gran Bretaña de mandar estos sistemas en las siguientes semanas a Kyiv. Al respecto, un Kremlin más preocupado por esto salió a decir, de la voz del mismísimo Vladimir Putin, que el uso de estas armas implicaría que ellos lanzaran una ofensiva más mortífera en suelo ucraniano. Incluso el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que temen que se usen dentro de su territorio. 

El efecto mariposa

El gobierno sueco se salvó de una moción de censura que buscaba tirarlo y que está llena de enredos por el tema de su ingreso a la OTAN y la oposición de Turquía.  

@Telokwento

Lo que empezó como unos disparos rusos a la frontera ucraniana terminó en conflictos geopolíticos entre Suecia y Turquía. A ver, vamos despacito… Resulta que el gobierno sueco, encabezado por Magdalena Andersson, resistió una moción de censura en contra de su ministro de Justicia, Morgan Johansson, impulsada por la facción de derecha, que alega que no se está haciendo nada para disminuir la inseguridad. A la oposición le faltó sólo un voto para lograr la destitución, pues la legisladora de origen kurdo, Amineh Kakabaveh, fue contra el proyecto. Hasta ahí todo tranqui, pero el tema escaló las cosas con Turquía, puesto que Erdogan insiste que tanto Suecia como Finlandia albergan “terroristas” kurdos —que en realidad son refugiados—, por lo que quiere que Suecia corte lazos con ese grupo, algo que está usando como moneda de cambio para darles su voto de acceso a la OTAN. Si la moción de censura pasaba, todo el gobierno habría tenido que renunciar. Ahora, con el pellejo salvado, el gobierno sueco tiene que equilibrar su apoyo a los refugiados kurdos, el cual sigue intacto, mientras intentan seguir en el juego de unirse a la OTAN. 

La papa se quema, se quema…

La coalición gobernante en Israel está a nada de quebrarse tras una votación que amenaza con quitar a Naftalí Bennett y mandar a nuevas elecciones.

@Telokwento

Lo que al principio parecía una votación rutinaria en la que, en teoría, casi todos en la Knesset —pssst. el parlamento de Israel— estaban de acuerdo, terminó en una batalla de egos políticos entre la coalición camaleónica del exprimer ministro, Benjamin Netanyahu, y las facciones gobernantes del primer ministro Naftali Bennett, dejando al borde del colapso su administración. Todo comenzó cuando las y los parlamentarios votaron un proyecto que extiende la ley israelí a los colonos que habitan la Cisjordania ocupada; hasta ahí todo cool porque se pensaba que era puro trámite. Sin embargo, a la hora de la verdad, Netanyahu reunió a cuanto parlamentario pudo para votar en contra, dejando perplejos a quienes estaban con Bennet. La facción gobernante tiene 60 de 120 escaños, por lo que no se podían dar el lujo de que alguien se bajara del barco. Pero así fue, quedando en el aire el estatus legal de los colonos y, de paso, el gobierno de Bennett, que pende de un hilo. La oposición necesita únicamente 61 legisladores para darle las gracias y mandar a nuevas elecciones.

Otros cuentos

Jeanine Áñez pasó de entrar con Biblia en mano al Palacio Quemado siendo la presidenta interina de Bolivia tras el golpe de Estado contra Evo Morales, a estar detenida enfrentando acusaciones que podrían dejarla 15 años tras las rejas. Así lo informó el fiscal general, Juan Lanchipa, que reanudó el juicio contra la exsenadora, que ahora se encuentra en prisión preventiva. Se le señalan por dos cargos que la involucran en los delitos de terrorismo, sedición, conspiración y por tomar el poder de forma indebida en 2019, aprovechando la ausencia de poderes. 

Esta semana te contamos del trágico incendio que cobró la vida de al menos 49 personas en un depósito de contenedores en Bangladesh, a causa de las explosiones que provocaron diferentes sustancias químicas. Como sabes, muchas de las víctimas fueron personas que valientemente arriesgaron sus vidas para intentar salvar a quienes estaban en peligro. Tal es el caso de nueve bomberos, que ingresaron al lugar en llamas y desafortunadamente no regresaron vivos. Ahora, para colmo, sus compañeros dijeron que no estaban al tanto de que en esta bodega había ropa con materiales súper inflamables, demostrando así la poca seriedad y controles que tiene el gobierno sobre la industria textil.

Hace cuatro años, los hermanos Gupta habían escapado de Sudáfrica con la esperanza de huir para siempre de las acusaciones por corrupción que tenían en su contra. Ahora, Atul y Rajesh fueron arrestados en Dubái tras una intensa investigación y un súper operativo policial. Resulta que estos dos empresarios, originarios de la India, llegaron hace años al país africano y, en los días de la administración del expresidente Jacob Zuma, hicieron lo que quisieron con los fondos públicos del Estado, sembrando una cantidad de corruptelas dignas de los ladrones más experimentados, dejando las arcas públicas bastante lastimadas. Ahora, entre festejos, Sudáfrica ya solicitó su extradición.  

Un periodista británico se aventuró al Amazonas y todavía no da señales de vida. Se trata del veterano Dom Phillips, un colaborador de The Guardian que en su momento también escribió para The Washington Post. Su travesía por la selva tropical brasileña la inició el domingo con su compañero de viaje, Bruno Pereira y, hasta ahora, ninguno ha regresado. Las autoridades de este país tardaron al menos 48 horas en iniciar la misión de rescate, lo que hizo enfurecer a los activistas, a tal grado que pusieron una demanda para exigir al gobierno más ayuda. Ahora, mientras pasan los días, la esperanza de encontrarlos se desvanece.

Para el último sorbo de café 

Ay nanitaaa

Netflix presentó Cabinet of Curiosities, su nuevo proyecto en colaboración con Guillermo del Toro. Acá te dejamos los detalles.