Se viene una ola de cambios

Antes del cambio de estafeta presidencial entre AMLO y Claudia Sheinbaum, le echamos un vistazo al desempeño de este sexenio en temas ambientales.

“Las olas son seres vivos”

Este statement ahora lo podemos encontrar en las leyes de Linhares, una ciudad brasileña que por primera vez en la historia se atrevió a hacer este reconocimiento legal. ¿Su tirada? Que con esta nueva personalidad jurídica se puedan abrir nuevos caminos hacia la protección marina. Un pequeño paso para el hombre, pero un salto gigante para el futuro de nuestros océanos, ¿no crees?

⏱️ Tiempo de lectura: 12 minutos

Se va AMLO, pero ¿cuál es el rekwento de su gestión gubernamental en temas ambientales?

Antes del cambio de estafeta presidencial entre AMLO y Claudia Sheinbaum, le echamos un vistazo al desempeño de este sexenio en temas ambientales.

📸 Crónica de Xalapa

¿Cuánto trecho hay del dicho al hecho?

Durante la campaña presidencial en 2018, el expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) nos prometió muchas cosas: que iba a reforestar el país, proteger los recursos hídricos y transformar el sector energético de México para reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Sin embargo, una vez en el poder, AMLO impulsó una mezcla de proyectos: algunos en pro del desarrollo sostenible, otros generando más dependencia hacia el petróleo.

Un desbalance ambiental en su sexenio

No podemos negar que durante estos seis años, AMLO tuvo momentos “verdes”. El problema es que de una u otra manera siempre estuvieron sujetos a controversia. Un ejemplo de esto fue el lanzamiento de Sembrando Vida, un programa de reforestación que generó empleo y plantó más de 1,200 millones de árboles. No obstante, el programa recibió críticas por fomentar la deforestación y la dependencia económica de los campesinos. Otro ejemplo lo encontramos en el sector energético, donde la prometida transición energética se quedó a medias.

Sí, hubo algunos proyectos solares y eólicos, pero la construcción de la refinería Dos Bocas y la rehabilitación de otras refinerías de Pemex reflejaron la preferencia por los combustibles fósiles. Y bueno, ya sabemos el caso de siempre: el Tren Maya. Al inicio fue presentado como un proyecto sostenible que respetaría la naturaleza, pero la realidad pegó duro al ser uno de los proyectos más criticados por su impacto en la selva de Yucatán. De la crisis del agua ya ni hablamos porque con la situación agravada en Nuevo León y CDMX, quedó expuesta la falta de una gestión efectiva del recurso.

Pero para no quedarnos con un mal sabor de boca...

Hablemos sobre los avances ambientales que se impulsaron en los últimos seis años. como el compromiso de que para 2024 al menos el 32% de la energía en México provenga de fuentes limpias. Pemex invirtió unos dos mil millones de dólares para reducir las emisiones de gas metano hasta en un 98% y se modernizaron 16 plantas hidroeléctricas para incrementar la producción de energía limpia. Además, México se unió a un acuerdo internacional para fabricar vehículos con cero emisiones contaminantes para 2030 y se nacionalizó el litio como parte de su estrategia de transición hacia energías más limpias​.

Btw, si no lo has visto, publicamos un post donde hicimos un análisis más profundo sobre los temas ambientales de este sexenio.

Se viene un sexenio bastante movidito

Ahora platiquemos sobre cuáles serán los principales retos ambientales a los que se enfrentará la administración de Claudia Sheinbaum.

📸 El Economista

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