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Jueves 16 de Mayo de 2024

Menstruación digna, un derecho de todes

La falta de acceso a productos sanitarios, educación sobre la higiene menstrual o instalaciones en condiciones adecuadas, deniegan la vivencia de una menstruación digna.

29 de Febrero de 2024 - 20:30

Menstruación digna, un derecho de todes

Por Regina Torres Sánchez

Definimos la menstruación digna no solo como el acceso gratuito a tampones, toallas sanitarias, o copas menstruales, sino también como la existencia de condiciones saludables para el periodo menstrual y la educación digna para combatir la violencia estructural, la discriminación y los prejuicios hacia las mujeres y personas menstruantes. 

La falta de acceso a los insumos necesarios para la menstruación tiene efectos negativos en todas aquellas personas que sufren de pobreza menstrual, pues la falta de acceso a productos sanitarios, educación sobre la higiene menstrual o instalaciones en condiciones adecuadas, deniegan la vivencia de una menstruación digna. 

Su importancia recae en reconocer el impacto que tienen estas situaciones precarias en la vida de las mujeres y personas menstruantes en una sociedad en la que no se habla o reconoce propiamente la menstruación, pues en un país como México aún se ve envuelta en estigma, prejuicios y mitos. 

Existe un valor importante en reconocer la menstruación digna como un derecho para todes dentro del cual se garantice el acceso y abasto de insumos, la educación activa sobre la menstruación, y la eliminación de los prejuicios que nos limitan. La falta de vivir una menstruación digna no sólo impacta directamente a la salud, sino también a las oportunidades, desarrollo y crecimiento de las mujeres y personas menstruantes. 

El 12 de octubre de 2022, Essity, una empresa enfocada en higiene y salud, y Menstruación Digna México, una asociación sin fines de lucro enfocada a luchar por los derechos de la mujer, presentó los resultados de la “Primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual”. En esta se pueden analizar cifras como que el  69% de las personas menstruantes en México tenía poca o ninguna información cuando le llegó su primera menstruación, o que el 56% de las personas menstruantes en nuestro país comenta que su escuela o lugar de trabajo no provee gratuitamente los productos de gestión menstrual. 

Actualmente existen aproximadamente 64.5 millones de personas menstruantes en México. De acuerdo con la iniciativa  de reforma a la Ley General de Educación, una mexicana que inicia su vida fértil a los 13 años y llega a la menopausia a los 50 habrá gastado alrededor de 26 mil pesos en toallas sanitarias, 30 mil pesos en tampones o 2 mil 800 pesos en copas menstruales. Ahora bien, siendo que en México 42.4% de la población total femenina vive en condición de pobreza (Coneval, 2018) y 17.2% de las mujeres vive con un ingreso que no le permite siquiera adquirir la canasta básica alimentaria (pobreza extrema por ingresos), se estima que alrededor de 27 millones de mujeres en México tienen alguna carencia social y/o económica que representa un obstáculo en el goce de una menstruación digna. 

En México las asociaciones sin fines de lucro, las colectivas sociales y feministas, las mujeres y las personas menstruantes luchan por el derecho a una menstruación y educación digna, en condiciones higiénicas e igualitarias para todes. En 2022 la Cámara de Diputados y el Senado de la República en México aprobaron la propuesta de no tasar con el IVA los productos de higiene femenina, iniciativa presentada precisamente por la asociación Menstruación Digna. También se votó a favor de reformar el artículo 114 de la Ley General de Educación en materia de salud y gestión menstrual, en donde se establece una iniciativa que corresponde de manera exclusiva a las autoridades educativas de los estados promover en coordinación con las autoridades sanitarias correspondientes, la salud y gestión menstrual a través de diversas acciones; entre ellas, facilitar en los centros educativos públicos el acceso gratuito a productos tales como toallas sanitarias, tampones o copas menstruales, para las personas que así lo requieran.

Es con reformas y políticas públicas como estas que se comienza a trazar un camino que garantice a las mujeres y personas menstruantes en México una menstruación digna en condiciones óptimas para su desarrollo, impulsando la educación y dejando atrás la estigmatización y los prejuicios que limitan sus derechos. 


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